Corazón coraza
Tú que humillas dragones
y empequeñeces institutrices con las palmas de las manos
Tú te acercas a mí...
me pintas,
me pones un velo,
me acuestas a un lado...
Tú que por no necesitar despertarme
invocaste el destierro...
Tú, niño insolente me repudias en los más tristes sueños
y te tornas vacío a componer equilibrio...
Tú y tus mil formas de separarme de tí
Tú y tus mil formas de encontrarme contigo...
Tú, orgullo, coraza, cruel desatino...
Tú y tantos latidos perdidos, ahogados en disolución de mí...
Tú y tu torpe manía de echar cerrojos en la baraja...
Tú y ahora sin tí... yo...